‘La Voz de Alerta’ ha sobrevolado la ciudad y ha percibido cambios muy relevantes. La lechuza, con su mirada profunda y clara, ha percibido el cambio trascendental que el carril bici ha supuesto para la calidad de vida urbana de la ciudad de Sevilla: decenas y decenas de kilómetros por los que la ciudadanía se mueve de forma saludable.
La ciudad ha cambiado de Alcalde y nuestra perspicaz ave nocturna, que también nos vigila de día, ha percibido la necesidad de que el nuevo gobierno municipal persevere en la constitución de una ciudad con movilidad generalizada a través de la bicicleta. La bicicleta es un medio de transporte democrático, ecológico y saludable y su presencia en la ciudad es un indicador muy sólido de Sostenibilidad Urbana. Nuestra sagaz lechuza desea que el nuevo gobierno municipal perciba la trascendencia de este modelo de transporte y profundice en él.
Por otro lado, nuestra ave, clarividente, percibe los problemas que algunos ciudadanos exponen sobre la circulación compartida entre peatones y ciclistas. En ninguna ciudad civilizada es un problema, así que, siendo Sevilla una ciudad civilizada, tampoco debería serlo. En muchas zonas de las grandes ciudades no hay carril bici y sí existe una circulación compartida y civilizada.
En Sevilla, nos dice la lechuza, es posible esa cohabitación solidaria entre el peatón y la bicicleta. Nos conducirá a una ciudad más saludable, más cohesionada, más ecológica, es decir, a una ciudad mucho mejor. Por ello, nuestra lechuza, inteligente y sensible, nos pide a todos que colaboremos en este modelo de cohabitación. Existe una normativa sobre la circulación de bicicletas que deseamos que se cumpla, pero debemos ser sensibles a la cohabitación de movilidades y compartir los espacios urbanos de forma solidaria y generosa.
Este compartir generoso, educado y cuidadoso de los espacios urbanos es esencial para la gestión del nuevo gobierno municipal. Nuestra lechuza desea que el Ayuntamiento siga profundizando en el modelo sostenible de movilidad iniciado en la ciudad y que se fomente una educación ambiental que permita que peatones y ciclistas compartan recorridos con civismo, cariño y generosidad.
Va limpia
