Un hogar para la sostenibilidad

El parque María Luisa ha contado durante toda una semana con la presencia de un inquilino poco habitual y muy llamativo. Se trata del prototipo de la que se puede considerar la primera casa/vivienda no solo accesible, sino sostenible e inteligente a la vez. Se puede decir que su paso por Sevilla ha sido un éxito, ya que se han contabilizado más de 3.000 visitantes en los cinco días que ha durado la exposición pública itinerante. Todos ellos comprobaron por si mismos las prestaciones de la casa, ayudados por un guía que explicaba los distintos dispositivos y posibilidades del proyecto.


La iniciativa parte de la Fundación Once, a través del convenio establecido con el Real Patronato sobre Discapacidad. Lo que se pretendía con la instalación de la vivienda piloto era mostrar a todo aquel que quisiera acercarse las posibilidades de construcción y dotación de mobiliario en una casa inteligente, accesible y sostenible, al tiempo que ofrecer soluciones técnicas y tecnológicas a problemas recurrentes de accesibilidad. Con una distribución en línea de las diferentes estancias, la vivienda pone al servicio de las personas los últimos avances en tecnología aplicada.


El prototipo, dado su carácter itinerante, no cuenta con dispositivos de energía renovable, como placas solares o biomasa, si bien en su interior dispone de varias soluciones de sostenibilidad relacionadas con el ahorro. Un ejemplo, tal y como nos cuentan desde la Fundación Once, sería la estación metereológica y el sistema domótico de subida de persianas que permite, en función de la luz solar o de otros parámetros atmosféricos, bajar o subir las persianas de forma automática. Es un ejemplo de la integración de sensores en la vivienda, que también se podrían conectar con sistemas de riego, de forma que lo evitara cuando hay lluvia. Existen más ejemplos, como el secador corporal con activación de presencia, que hace innecesario el uso de toallas para el habitante, con el consiguiente ahorro en el lavado y secado, que resulta especialmente relevante en el caso de viviendas colectivas como residencias, hoteles, etc.


Se trata esencialmente de usar los avances tecnológicos con el fin de proporcionar ventajas en el hogar para los usuarios con discapacidad, dado que facilitan la realización de actividades diarias mejorando la autonomía, la independencia y la calidad de vida. Al incorporar soluciones relacionadas con la sostenibilidad y el consumo responsable, estos avances convierten el proyecto de la Fundación Once en pionero. Su recorrido por diferentes puntos de España -después de Sevilla viajará a Murcia, Albacete, Valencia y Zaragoza, entre otros lugares- permitirá a los ciudadanos comprobar por sí mismos los beneficios de las aplicaciones informáticas instaladas en la vida diaria de un hogar. Más de 3.000 sevillanos han podido hacerlo ya.