‘La Tortuga Boba. Un viaje con Retorno’ fue presentado en Almería ayer 14 de marzo. El documental, que está especialmente destinatado a los escolares almerienses y a la sensibilización y concienciación sobre la conservación del patrimonio natural y el desarrollo sostenible, nos cuenta la recuperación de esta especie que se está abriendo paso en el litoral andaluz. Este programa de recuperación de la tortuga boba está siendo un éxito, puesto que ha logrado desde el 2008 el nacimiento de 940 ejemplares.
Nicolás Fernández, director y Fernando Carmona, compositor, junto con el resto del equipo nos van contando este viaje apasionante donde podemos ver todo el proceso de recuperación de la especie que se está realizando desde Andalucía.
Comienza con la traslocación de los huevos desde Cabo Verde a las playas de Almería. Tras la eclosión las crías son llevadas al Centro de Gesitón del Medio Marino de Algeciras, para garantizar su supervivencia, donde permanecerán al menos un año. Posteriormente serán liberadas en las aguas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
La realización del documental duró seis meses y su rodaje se ha desarrollado en las provincias de Almería, Cádiz, Granada y Sevilla, además de contar con imágenes de Cabo Verde. En los últimos meses la Asociación Posidonia ha difundido el audiovisual en centros educativos de la provincia como parte del proyecto de divulgación de restauración de las zonas de anidación de la tortuga boba en las playas de Almería.
La Consejería de Medio Ambiente pretende así informar y sensibilizar sobre los problemas de supervivencia a los que se enfrenta la especie, tanto en Cabo Verde como en el parque natural Cabo de Gata-Níjar. Una labor que complementa al trabajo de los técnicos y voluntarios para la traslocación de huevos, cría de los ejemplares recién nacidos y las liberaciones de juveniles.
Para José Juan Díaz Trillo, el objetivo de este proyecto es restaurar las zonas de anidación de la tortuga boba en el litoral andaluz, y ha recordado los buenos resultados obtenidos hasta ahora, con un éxito de eclosión de en torno al 88% en los nidos instalados en Cabo de Gata.
El estudio de las tortugas marinas es complejo, dado que pasan la mayor parte de su vida en el océano, y aún quedan por revelar múltiples incógnitas sobre su biología y comportamiento, por lo que este proyecto puede aportar datos relevantes no sólo sobre la tortuga boba, sino sobre el resto de tortugas marinas.
Las tortugas que forman parte del proyecto son liberadas con un chip subcutáneo que permite su identificación segura, y en algunos casos con un dispositivo de seguimiento mediante ultrasonido, que permite monitorizar su evolución en sus primeros momentos en el agua.
Gracias a esto, se ha podido corroborar que las tortugas bobas alcanzan mar abierto con mucha rapidez, lo que hace albergar esperanzas sobre su supervivencia y que en una década estas tortugas vuelvan a nidificar de forma natural en la costa almeriense.