REFLEXIONA, REEMPLAZA y REDUCE. En paradas de más de 2 minutos, apaga el motor. Usa el sentido común: ¡No te quedes con el coche encendido en la colas del aparcamiento!… ¡y menos aún con el aire acondicionado puesto! Date cuenta de que, en la mayoría de las ocasiones, vas a tardar más en esperar que quede una plaza libre, que en aparcar en un lugar algo más alejado y llegar caminando.